La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en las campañas de marketing y en el diseño de embalajes ecológicos, afectando tanto a marcas grandes como pequeñas y cambiando por completo los hábitos de consumo de la población. Este cambio se debe en gran parte a la moralidad y los ideales de las nuevas generaciones, que han crecido bajo un bombardeo constante de información y están más concienciados que nunca sobre la importancia de las iniciativas medioambientales y la conservación del planeta. Esto se ha vuelto un reto para muchas agencias de marketing en Vigo, que han tenido que reinventarse para desarrollar un packaging creativo de calidad que se adapte a las nuevas necesidades de venta.
Como hemos comentado en posts anteriores, el neuromarketing es la disciplina que estudia cómo los estímulos publicitarios afectan el comportamiento y los hábitos de consumo del target. Dicha disciplina ha demostrado que la mejor forma de aumentar las ventas y conseguir conectar con el público para que empaticen con nosotros es crear campañas de marketing que se amolden a sus principios y valores, lo que está directamente relacionado con el diseño de packaging personalizado y la creación de packaging sostenible.
Sin embargo, los consumidores siguen estando preocupados por la comodidad del producto y los precios del mismo. Dicho conflicto de intereses ha tenido como consecuencia uno de los mayores debates en la industria del packaging en la actualidad: sostenibilidad vs. comodidad y ahorro. Si bien las nuevas generaciones buscan un producto sostenible y respetuoso con el planeta, no siempre están dispuestos a sacrificar su estilo de vida acelerado ni a reorganizar sus gastos en base a la diferencia de presupuesto que implica comprar únicamente productos con embalajes reciclables y sostenibles. Las agencias de branding en Vigo han tenido que buscar alternativas que combinen el uso de materias primas responsables con el medioambiente, como puede ser el papel, el cartón, los bioplásticos o, en última instancia, el plástico reciclado, con un formato cómodo que se adapte a las exigencias del target.
Pero ¿es la sostenibilidad una tendencia pasajera o se convertirá en una exigencia del público a largo plazo? Los expertos aseguran que, si bien estamos viviendo el boom del ecologismo, los diseñadores de packaging creativo tendrán que habituarse a trabajar con estos materiales de forma constante. En los últimos cinco años la importancia del medioambiente y la conciencia colectiva sobre los problemas que amenazan la estabilidad de la biosfera han crecido de forma exponencial. La presencia de estas situaciones en el ideal colectivo ha conseguido que sean cada vez más las grandes marcas que se deciden por rediseñar su imagen corporativa para amoldarse a un público que exige cambios reales y efectivos.
Dichos cambios han significado un giro de 180º en el marketing y las formas de vender. Si en el pasado aparentar prestigio era importante para aumentar las ventas, hoy en día los jóvenes apuestan por marcas locales y pequeños comercios. Si anteriormente un producto importado mejoraba la reputación tanto de quien lo vendía como del consumidor, hoy los productos locales simbolizan el apoyo a una economía creciente y a una producción más respetuosa y concienciada.
La introducción de la sostenibilidad al diseño de nuestra identidad corporativa y a nuestra forma de hacer marketing, si bien puede significar un aumento en los costes de producción (al menos de momento, hasta que esto se vuelva lo “habitual”) ya no es una tendencia a la que podemos apuntarnos o no. La sostenibilidad se ha convertido en una responsabilidad, en un símbolo del compromiso de nuestra marca para con el planeta, del respeto que tenemos por la salud de nuestros consumidores y de nuestra preocupación por aportar algo a la sociedad.