Una de las tareas más importantes que deben realizar los representantes de cualquier marca es definir su imagen pública. El diseño de imagen corporativa es una labor fundamental para conseguir aquellos elementos diferenciadores de la marca que la hacen reconocible y llamativa para el target, pero el trabajo va mucho más allá del branding personalizado para marcas y el diseño creativo de logotipos. Lo que realmente hace reconocible a una marca es la continuidad en las diferentes presentaciones de su imagen.
Todas las marcas pasan por un proceso de creación de identidad corporativa en el que se diseña el logotipo, se eligen los colores y se seleccionan las fuentes tipográficas que se aplicarán. El manual de identidad corporativa es un documento que recopila toda la información relativa al diseño gráfico corporativo de la marca que pueda ser necesaria a la hora de diseñar piezas comunicativas o identificativas de la marca. Ya sean flyers, campañas publicitarias, papelería o merchandising, todos los productos que lleven el nombre de tu marca deben seguir el mismo estilo sin importar con qué diseñador se trabaje. Las agencias de branding Vigo que realizan este tipo de documentos se encargan de incluir información detallada sobre todos los elementos gráficos de la marca y de organizarlos de forma que cualquier creador pueda realizar diseños para la misma sin alejarse de la identidad visual de la marca y así ser reconocible por el target. Algunos de los elementos que se recopilan en el manual son:
- El logotipo de la marca junto con todas sus variantes y especificaciones de uso. No se trata solamente de insertar una imagen del logotipo, sino de indicarlos detalles de todas sus versiones: el logotipo en blanco y en negro para poder ser utilizado en fondos claros y oscuros, los colores primarios y secundarios, qué color nunca se debe usar en el logotipo, sobre qué colores no se debe colocar o las medidas mínimas y máximas, además de repetir todas las especificaciones anteriores para las variantes reducidas del logotipo y del icono de la marca, en caso de contar con uno.
- Las tipografías y familias tipográficas que se utilicen en el logo y sus variantes, así como las que se utilicen en los textos. Por lo general se utilizan dos o tres tipos de fuentes tipográficas distintas para titulares y para cuerpos de texto y deben representarse en el manual todos los caracteres de cada una de ellas, es decir, las letras de la A a la Z tanto en mayúscula como en minúscula y los números del 0 al 9. Además, es importante especificar el uso de las negritas y cursivas o el de los diferentes grosores de letra en caso de que se utilice una sola fuente tipográfica.
- La gama cromática de la marca debe estar especificada detalladamente. Qué colores usar, cuándo y cómo de acuerdo a las necesidades de la marca, así como qué variantes utilizar en los distintos materiales de impresión. El manual debe incluir también las nomenclaturas de todos los colores tanto en Pantone, como en los formatos CMYK, RGB y HEX. Esto asegura que el color se verá exactamente igual en pantalla que en papel
También se puede incluir en el manual un moodboard o cualquier otro material visual que recopile información sobre la personalidad de la marca y la inspiración que se utilizó para diseñar su imagen corporativa y que faciliten la creación de material necesario para contar con un branding creativo personalizado que nos acerque al target y nos haga más visible.
Trabajar con un manual de identidad corporativa completo y bien organizado nos permitirá mantener una imagen uniforme que transmita seguridad a nuestros clientes potenciales, de esta forma conseguiremos una identidad de marca inolvidable.