Hoy en día casi nada se mantiene de la misma forma por mucho tiempo: las redes sociales se actualizan constantemente, hay múltiples avances en la tecnología y los aparatos más sorprendentes están al alcance de nuestra mano. Estos cambios continuos hacen que esté cada vez mas vigente el lema «renovarse o morir». Este mismo lema fue el que siguieron las grandes marcas, las agencias de branding en Vigo y los diseñadores de logotipos cuando descubrieron los logotipos ‘responsive’ o logotipos adaptativos.
Ya son muchas las grandes marcas y multinacionales que han optado por seguir esta modalidad de diseño en sus estrategias de marketing y han tenido éxito. Esta no es una tendencia desconocida para las empresas de branding ni para el diseño gráfico corporativo y es parte del catálogo de servicios de branding que ofrecen algunas empresas. Hace ya mucho tiempo que los manuales de identidad corporativa incluyen un apartado en el que especifican cómo el diseño creativo de logotipos debe adaptarse a los diferentes tamaños y presentaciones del mismo. Lo que ha hecho que los logos responsive sean tan importantes hoy en día es justamente el avance tecnológico: las marcas han tenido la necesidad de adaptar su imagen a diferentes formatos y tamaños de pantallas para encajar bien en ordenadores, televisores, móviles y tablets sin perder su esencia.
El diseño de logotipos adaptativos se basa en la reducción y simplificación de los logotipos para que encajen de forma orgánica con los diferentes soportes digitales en los que pueda aparecer, como ya se lleva haciendo mucho tiempo con las páginas web. Se empieza eliminando los detalles más externos e innecesarios gradualmente para hacer una imagen más pequeña y finalmente se elimina el texto, intentando mantener una imagen que se adapte a la identidad de la marca. Esta adaptación debe tener en cuenta cómo funciona una imagen de los diferentes dispositivos digitales con los que trabajamos diariamente. Para conseguirlo, la clave es ir descomponiendo el diseño de nuestro logotipo, eliminando gradualmente los elementos decorativos innecesarios y modificando o destacando los elementos más identificativos de nuestra marca hasta conseguir, por lo general, cuatro o cinco versiones diferentes. De esta forma podemos pasar de un logotipo complejo a una simple letra sin sacrificar la capacidad de ser reconocibles.
Si bien no existe una guía definitiva para crear un logotipo responsive perfecto, sí hay ciertas claves que podemos tomar en cuenta a la hora de diseñarlo. Por ejemplo, a pesar de que siempre ha sido recomendable que los diseños de los logotipos sean minimalistas, clásicos y ordenados, ahora es una necesidad. Si el logotipo que intentamos simplificar tiene demasiados elementos dispersos puede que el resultado no sea tan identificable o que simplemente no sea visualmente atractivo para nuestro target. En un diseño más elegante es posible eliminar los elementos decorativos innecesarios y encoger el logotipo sin sacrificar la identidad de nuestra marca, lo que nos permitirá que siga siendo reconocible.
Otra característica destacable de los logotipos adaptativos es el uso del color que se aplica en este tipo de diseños. Al ser una versión simplificada del logo original, lo recomendable es que no se utilicen más de tres colores. Estos no deben alejarse de los que utilizamos en el manual de identidad corporativa de nuestra marca y no deberían presentarse en forma de degradado. En este tipo de diseños menos es más por lo que una saturación muy intensa del color no es muy recomendable.
Si optamos por un diseño de logotipos responsive nos aseguramos de que nuestra empresa está al día con las necesidades de nuestro target y no adaptamos a los diferentes dispositivos electrónicos, que es una necesidad para tener una buena imagen digital y crecer como marca.