Una de las principales dudas a las que se enfrentan los representantes de las marcas cuando hacen los preparativos para las exposiciones y ferias comerciales es cuál de los diferentes tipos de stands para ferias se adapta más a los objetivos y necesidades de su empresa. Los fabricantes de stands Madrid suelen ofrecer tres tipos de stands: los stands modulares para ferias, los stands de diseño personalizados y los stands portátiles. Las diferencias entre ellos van desde los materiales de fabricación hasta las medidas y los elementos decorativos, la elección de uno u otro suele depender del espacio expositivo con el que se cuente, de los objetivos de la marca y del presupuesto del que se disponga.
Los tres tipos de stands permiten mostrar una imagen atractiva de la marca y pueden captar la atención del target, sin embargo, las composiciones que puedan crear los diseñadores de stands en Madrid deben amoldarse a las características más específicas de cada uno y trabajar basándose en los materiales con lo que se fabriquen.
Los stands modulares son ideales para los espacios expositivos más reducidos. Al ser de medidas un poco más reducidas son ideales para las ferias de libros o exposiciones en las que debamos adaptarnos a un menor tamaño sin que eso signifique perder la autenticidad y originalidad. Se caracterizan por ser prefabricados y estar hechos de materiales livianos, como puede ser el aluminio, lo que permite que el transporte, montaje y desmontaje de stands sea mucho más sencillo. Son stands versátiles que se adaptan con facilidad a la imagen corporativa de la marca y pueden modificarse según los objetivos de la misma. Al tratarse de módulos, estos stands pueden ampliarse y actualizarse con más facilidad.
Por otro lado, los stands de diseño o stands personalizados pueden construirse con diferentes materiales que se adapten al diseño y faciliten la personalización del ambiente. Se suele trabajar con stands de diseño cuando se quiere conseguir una exposición de gran impacto o cuando se dispone de un espacio expositivo más amplio que permita el uso de un stand de mayores medidas. Se caracteriza por su diseño y su decoración, esta suele ser mucho más compleja y abarcar elementos muy variados que abarcan desde mobiliario a material tecnológico y audiovisual. Dicha imagen se traduce en una exposición atractiva que llama la atención del target con facilidad.
Los stands de diseño ofrecen un abanico de posibilidades más amplio en cuanto al diseño. Pueden decorarse de modo convencional o seguir una temática más específica y recrear espacios que no se esperan ver en una feria comercial, como puede ser una bodega de Vigo, una cafetería… De este modo podremos publicitar la marca de forma más llamativa y creativa.
Por último, pero no menos importante encontramos los stands portátiles. Este tipo de stands se caracteriza por ser pequeño, ligero y sencillo a la hora de montar y desmontar. Es ideal para crear un soporte gráfico en el que reflejar la imagen corporativa de la marca y dada su estructura desmontable puede transportarse y reutilizarse múltiples veces, lo que permite abaratar los gatos, haciéndolo adaptable a cualquier presupuesto.
A la hora de participar en una exposición, el uso de stands creativos y originales es crucial. El stand será el escenario en el que mostraremos nuestros productos y publicitaremos nuestros servicios, de modo que es de vital importancia utilizar elementos diferenciadores que lo hagan atractivo para el público sin sacrificar la presencia de la identidad corporativa de la marca. Así, si resultamos llamativos y reconocibles a la vez, conseguiremos un mayor alcance y la marca quedará grabada en el top of mind de nuestro target.